Durante todo el año estamos esperando vacaciones para hacer lo que decimos no podemos hacer el resto del año debido a nuestras obligaciones, sobre todo laborales.
Quiero compartir con vosotros 6 ideas para este periodo de descanso laboral.
Decimos: » Me gustaría pasar más tiempo con mi familia, pareja o amigos». Aprovecha con interés verdadero y con tiento para conversar con tus hijos, pareja, padres o amigos. Recuerda que ellos también quieren saber de ti, muéstrate abierto y relajado para que te conozcan si lo desean. Ocurre que cuando se convive en estas circunstancias, en las que pasamos más tiempo juntos compartiendo horas que no compartimos a diario, pueden surgir roces e incomodidades. Para evitar conflictos habla con ellos antes de emprender el viaje dejando establecidos ciertos asuntos (económicos, horarios…), sé respetuoso con los gustos de los demás, sé flexible con los planes (en ocasiones hay que cambiarlos) y sé tolerante con los hábitos de todos y si es necesario pide a los demás que también lo sean contigo. Todos estáis de vacaciones.
Decimos: » Necesito emociones en mi vida». El mero hecho de hacer cosas distintas, de salir de la zona de confort supone añadir emoción a nuestra vida. ¿Te gusta la naturaleza? Vete a un pueblo, busca al cabrero y sube con él al monte con la cabras u ovejas, ordeña y cuida del rebaño. ¿Quieres conocer gente? Apúntate a un viaje tú solo, haz el Camino de Santiago… ¿Te gustan los deportes de riesgo? Hazte un multiaventuras. Posibilidades que te proporcionen emoción hay miles, búscalas y vive el momento.
Decimos: » No tengo tiempo para leer». Leer abre la mente, despierta la imaginación y potencia el intelecto. Elige un par de libros o tres que deseabas leer y has pospuesto y mételos en la maleta porque un libro es el mejor compañero de viaje.
Decimos: » Necesito hacer deporte y no encuentro el momento». Las obligaciones diarias nos ponen difícil la práctica de ejercicio físico y caemos en el sedentarismo que nos provoca dolores de espalda, sobrepeso y estrés. Por el contrario, al practicar deporte liberamos endorfinas, la hormona del bienestar, y tenemos la sensación de encontrarnos mejor tanto física como mentalmente. Aprovecha el asueto para iniciar alguna práctica deportiva que vaya con tus gustos o si lo tuyo no es el deporte , baila.
Decimos: » Ando todo el día estresado». Para!, es el momento, permítete no hacer nada, apártate del mundanal ruido y comienza a meditar, existe mucho material en internet, puedes encontrar meditaciones desde 5 minutos para empezar. Tu mente te lo agradecerá y aprenderás a estar presente, a vivir el momento.
Decimos: » No tengo vida sexual». Craso error quitar importancia a este asunto. Por citar algunos de los beneficios de una actividad sexual saludable: aumenta las defensas, combate la depresión, reduce la posibilidad de un ataque al corazón, disminuye el dolor, mejora la calidad del sueño. El Sol estimula la producción de testosterona, endorfinas y serotonina, lo que incrementa el deseo sexual, a si que quítate el reloj, apaga el móvil, sé creativo, y sobre todo
¡RELÁJATE Y DISFRUTA!
Gracias por este post, me ha gustado mucho… He pasado un par de semanas en la playa con mi madre y he dedicado tiempo a estar con ella. He procurado practicar la escucha activa y estar presente. Los resultados, sentirme bien y ser buena compañía para mi madre.
Y he leído una novela… El Abuelo que salto por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson. Os la recomiendo! Feliz verano!!
Gracias Ana por tu comentario y por tu recomendación literaria.
Besos
Isabel, estoy totalmente de acuerdo.
El verano es para descansar, disfrutar de los amigos, primos y familia.
Desde luego que hay que tener muy claro todos los puntos expuesto porque así no habrá malos entendidos ni sorpresas.
Un beso y feliz verano.